Cuenta una leyenda que los egipcios perdieron la ciudad de
Pelusio (hoy Puerto Saíd) ante los persas porque sostuvieron gatos frente a sus
escudos, sabiendo muy bien que los egipcios eran incapaces de lastimar a este
animal sagrado.
Muchas personas se sienten atraídas por la fascinación que
produce la antigua civilización egipcia. Es como si una memoria antigua
habitara en cada uno de nosotros y nos ofreciese el acceso al reconocimiento de
algo intangible.